Una cliente llamada Esperanza (nombre ficticio), acudió a mi tienda  para hacer una consulta. Estaba muy desesperada porque no encontraba una habitación para alquilar. En la consulta nos sentamos y empecé a tratarla y tranquilizarla. En mi videncia vi que esa misma semana iba a conocer a un hombre que le alquilaría esa habitación que tanto deseaba. Pero había un problema, esa habitación no seria para ella, por las energías que vi. Dos semana después me llamó por teléfono diciéndome que había le habían ofrecido dos habitaciones. La aconsejé que se dejase influenciar por su intuición , como se sentía en cada una de ellas… Al final decidió y eligió la mejor para ella. Vino de nuevo a mi tienda para agradecérmelo.

Utilizo la videncia en todas las tiradas de cada consulta y gracias a vosotros cada día descubro el potencial de la esencia innata que llevo dentro.